¿Olor a perro mojado?

Olor a perro mojado

Si alguna vez has bañado a tu mejor amigo, disfrutado de un día de playa o piscina junto a él, o simplemente saliste a pasear en un día de lluvia, seguramente conoces el famoso «olor a perro mojado». Este peculiar y poco atractivo aroma que emiten los lomitos cuando están húmedos, es tan reconocido en nuestra cultura que muchos utilizan la expresión «olor a perro mojado» para referirse a algo o a alguien que huele realmente mal.

¿Te preguntas cuál es la causa del olor a perro mojado? ¿Cómo quitar el mal olor al perro? Entonces, debes saber que ello es algo inherente a la naturaleza y al organismo de nuestros peludos. Aunque podamos disminuir la intensidad de este olor, no debemos procurar neutralizarlo o eliminarlo. Al intentar revertir esta característica natural de su cuerpo, podemos perjudicar severamente su salud. Por ello, recuerda que convivir y querer a tu perro también significa respetar su propia naturaleza.

En la superficie del cuerpo de nuestros mejores amigos, viven numerosas bacterias y levaduras benéficas. Estos microorganismos se alimentan de residuos de la piel y de los pelos, produciendo ácidos orgánicos como resultado de su metabolismo. Estos ácidos forman una especie de «capa protectora» que reviste toda la extensión del cuerpo de los animales. Cuando mojamos nuestro peludo, los ácidos orgánicos se evaporan y se expanden rápidamente por el aire. Ello hace con que nuestro olfato detecte más intensamente las moléculas ácidas que se encuentran en suspensión por todo el ambiente.

No obstante, debemos resaltar que el «mal olor» proviene básicamente de nuestra percepción y no del acto de mojarlo. El fenómeno natural de evaporación de ácidos orgánicos lleva solamente a la presencia de una mayor cantidad de moléculas ácidas en el aire, pero no define un aroma como agradable o apestoso. Es nuestro organismo que genera un rechazo «automático» al interpretar esta concentración de moléculas como un olor agrio.

Este rechazo natural por los malos olores de los lomitos, en realidad, una adaptación evolutiva que los seres humanos desarrollaron para evitar consumir substancias o alimentos en mal estado que pueden intoxicar su organismo. Si prestamos atención, la basura y los restos en descomposición, por ejemplo, desprender un fortísimo olor agrio. Por lo tanto, nuestro instinto de auto preservación hace con que nos sintamos repelidos por el olor a “perro mojado”, que es, al fin y al todo, un desecho del metabolismo de bacterias y levaduras.

 

A continuación, te proponemos algunos remedios caseros y naturales para combatir los males olores de nuestros mejores amigos:

Vinagre de manzana: el vinagre de manzana es uno de los productos más empleados en los tratamientos caseros para los lomitos, gracias a sus reconocidas propiedades antisépticas. Para reducir el mal olor que desprende tu compañerito de vida cuando se moja, puedes añadir vinagre de manzana al champú que usas habitualmente para bañarlo. La proporción recomendada es de 1 taza de vinagre por cada 1 litro de champú. Recuerda que, al acidificar demasiado su piel, podemos provocar reacciones alérgicas y desequilibrar la población de bacterias y levaduras benéficas que ayudan a proteger su cuerpo, dejándolo más vulnerables a numerosas enfermedades. No lo bañes en exceso, deja pasar como mínimo 7 días entre baño y baño.

Romero: el romero es una hierba aromática que puede ser utilizada como agua o aceite en tratamientos naturales. El agua de romero es muy beneficiosa para ayudar a curar heridas en los lomitos, además de su agradable olor, puede ser empleado como un antibacteriano natural y como un repelente casero de mosquitos. Si prefieres una solución más práctica, también puedes simplemente añadir algunas gotas de aceite de romero en el champú.

Aceite de coco: el aceite de coco ofrece diversos beneficios para la salud de nuestros amigos peludos. Por un lado, puede ser empleado como un suplemento natural en su dieta. Por otro, es un excelente hidratante natural para su pelo y su piel, además de auxiliar en la cicatrización de heridas y quemaduras. Para evitar el olor a perro mojado, te recomendamos confeccionar un acondicionador casero a base de aceite de coco y aceite de romero, mezcla bien 50 ml. de aceite de coco con 10 gotas de aceite de romero, luego, puedes aplicar la preparación como un acondicionador, después de bañarlo con su champú habitual. Recuerda enjuagarlo después de la aplicación y secarlo muy bien al final del baño.

Si quieres mejorar el olor de tu compañerito de vida, no debes utilizar perfumes humanos o industriales. Estos productos tienen alcohol en su fórmula, por lo que pueden provocar reacciones alérgicas e irritar las mucosas de nuestros amigos. 

Otras de las cosas que puedes hacer para evitar el famoso olor a “perro mojado” es:

No exageres en los baños: El exceso de baños suele ser perjudicial para su salud. Si bañas muy frecuentemente a tu lomito, puedes eliminar la oleosidad natural (el famoso «sebo») que reviste su cuerpo. En consecuencia, tu peludo pierde su protección natural y queda más expuesto a diversas enfermedades y a las adversidades climáticas. Lo ideal es bañarlo solo cuando sea realmente necesario y evitar hacerlo más de 1 vez al mes.

Recuerda secarlo bien: la acumulación de humedad en la piel y en los pelos de nuestros peludos no solo desprende un olor desagradable, sino que también favorece la proliferación de agentes patógenos. Por ello, no te olvides de secarlo muy bien después de cada baño o al volver de un paseo en días de lluvia.

Cepíllalo periódicamente: un lomito puede oler mal por acumular impurezas y pelos muertos en su pelaje. Si quieres prevenir este mal olor y hacer que tu mejor amigo luzca pelos sanos y brillantes, debes proporcionarle cepillados semanales o diarios, según requiera su tipo de pelaje.

Limpia regularmente sus dientes: la halitosis es muy común en los lomitos que no reciben una adecuada higiene bucodental y acumulan muchos residuos de comida en sus dientes y encías. Si cepillas regularmente sus dientes, podrás percibir que el mal aliento se reducirá considerablemente. No obstante, si observas que el mal olor persiste o si detectas la presencia de sarro, no dudes en consultar al veterinario de tu confianza.

Por otro lado.

Los lomitos pueden desprender otros aromas desagradables por diferentes motivos, y es muy importante no confundirlos con el natural «olor a perro mojado». Muchas veces, un olor desagradable en su piel, en su ano, en sus patas o en sus orejas puede aparecer como un síntoma de desequilibrio en su organismo.

Recuerda que, en ocasiones, el mal olor puede deberse a una enfermedad, por ello, si tu amigo peludo sigue oliendo excesivamente mal tras el baño, puede ser conveniente acudir a un veterinario y descartar que, efectivamente, el mal olor pueda deberse a una patología.